¿Por quién doblan las campanas? Ernest Hemingway menciona en una de sus obras, que un hombre puede ser destruido pero no derrotado.
Entender que la abundancia del entorno es tu esencia, te ayuda a confiar en ti, reinventarte y con nuevos bríos levantarte.
Fracasar es una de las posibilidades cuando decides actuar, pero no es argumento que te impida reintentar y por tus sueños luchar. Ante la adversidad te debes relajar, reír y ganar confianza, así activas tu resiliencia y perseverancia.
El vencedor inicia el día afirmando ser el mejor. Agradecer por todo lo que ha logrado y aprendido, eleva su vibración, le brinda motivos para reír y energía para actuar con mayor determinación. Está convencido de ser un campeón.
Agradece que eres maravilloso, decidido y talentoso. Fracasar no te hará renunciar. Es una invitación para hacerte más fuerte y continuar. Celebra, ríe y afirma » Soy un vencedor, mis caminos están abiertos, lo voy a lograr, soy el mejor »
¡Celebra la vida, ríe y deja reír!
Necesitamos tan poquito para ser felices, el problema es que necesitamos mucha experiencia para comprenderlo
Un hombre puede ser destruido pero no derrotado!
Autor: Freddy Villavicencio