EL COACHING Y LA COMPETITIVIDAD EMPRESARIAL

En los últimos treinta años la manera de administrar negocios cambió de manera sustancial. Autores como Michael Porter, Kaplan&Norton, Eliyahu Goldrat, Toyota management y muchos otros han contribuido con este cambio.

Estos cambios también propiciaron la adopción de nuevas maneras de administrar el recurso humano y más aún, de valorarlo como uno de los activos de mayor importancia para las organizaciones.

Es así como en la actualidad actividades como programación neurolingüística, psicología positiva se han convertido en herramienta básica de aquellos que hoy se dedican al desarrollo organizacional y fortalecimiento del desempeño.

Las relaciones organizacionales por subordinación y las estructuras departamentales han sido calificadas como factores que limitan la competitividad de las organizaciones. La adopción de estructuras planas o cadenas de procesos, desarrollo del liderazgo y relaciones basadas en interdependencia y cooperación surgen como opciones para mejorar el nivel de competitividad.

Otro cambio reciente es la adopción de programas de trabajo en lugar de capacitaciones meramente técnicas. Estos programas de trabajo han abierto un espacio para las actividades de acompañamiento o coaching empresarial.

¿Qué es un coach?

Un coach es una persona con experiencia probada y que trabaja como apoyo de equipos de trabajo que se desenvuelven en ambientes altamente exigentes. El Coach debe tener gran habilidad para cambiar la percepción de cada individuo y desde allí ser capaz de construir sentido de equipo, sentido de logro, sentido de pertenencia y automotivación.

¿Qué es Líder solitario?

El Líder Solitario es una propuesta creada para que esta tarea de propiciar auto transformación sea llevada sobre una estructura técnica que permita linealidad de criterios y de acción en los miembros de un grupo de individuos que estén trabajando para convertirse en un equipo de alto desempeño de la mano de un Coach.

Líder solitario

La actividad de programación neurolingüística ha demostrado ser muy potente para propiciar el cambio de percepción del entorno, códigos, hábitos y conductas en un individuo. Esto no quiere decir que sea una tarea sencilla, en primer lugar requiere del compromiso absoluto del individuo que desea mejorar algún aspecto de su comportamiento y en segunda instancia que este individuo confié en la persona que hace de Coach.

Desde el punto de vista del Coach la complejidad de llevar estos procesos dentro de organizaciones para transformar grupos de trabajo en equipos de alto desempeño, está en:

  • Lograr interpretar la cultura organizacional
  • Validar que la misma esté alineada con la ética organizacional (Visión, Misión, Valores y Principios)
  • Entender como la estructura organizacional limita o impulsa el desempeño de la operación y
  • Encontrar la manera de presentar un plan de trabajo, como resultado de este diagnóstico, que sea recibido y aprobado por la organización que lo contrata para ejecutar esta tarea.

El líder solitario es una plantilla que conjuga la ética organizacional y la capacidad de todo individuo de ser talentoso, la capacidad natural de todo ser humano de soñar como primer paso para evolucionar, lograr, superarse. Es una herramienta para que un Coach logre alinear la tarea de auto transformación de distintos individuos tras objetivos organizacionales que dependen de su mejor desempeño en su área de responsabilidad.

La plantilla muestra cuatro áreas que deben ser trabajadas por el Coach y presentadas al grupo de individuos. Las dos superiores representan la parte ética de la filosofía de trabajo y las dos inferiores representan la parte física o de acción de la filosofía.

Valores y principios

Valores y Principios: esta área de trabajo permite incorporar dentro del modelo de auto transformación los valores y principios rectores de la organización y desde allí conformar el grupo de comportamientos que cada uno de los integrantes del futuro equipo de alto desempeño debe modelar.

Los principios rectores organizacionales son el instrumento que permite a las organizaciones describir el perfil de comportamiento que fomenta la cultura organizacional.

El modelo sugiere separar en dos grupos al conjunto de valores organizacionales. Los esenciales son el grupo de valores que sirven para definir comportamientos individuales y los complementarios permiten definir comportamientos de convivencia pacífica y de equipo.


Crear convivir y cultivar

Crear, Convivir y Cultivar: Esta segunda área de trabajo define el propósito de cada individuo como parte del equipo. Este propósito motiva a cada individuo a ser creativo, a trabajar por un fin común dando lo mejor de el en cada oportunidad y de ser un protector de su salud, su conocimiento, su entorno y su manada.

Es así como el modelo alinea a cada individuo tras el objetivo de ser mejor cada día pero en función del equipo o manada no por objetivos particulares o egoístas. Para reducir el riesgo de interactuar con violencia y/o propiciar la toma de decisiones sin sesgos, el modelo invita a los individuos a no dejarse influenciar por etiquetas (títulos, raza, rango, otras), por apariencias (estilos, rasgos físicos, uniforme, otras) ni por preferencias (religión, ideologías, sexualidad, otras), si estas propician comportamientos que no honren los principios rectores o el bien común.


Soñar y lograr

Soñar y Lograr: Esta tercera área de trabajo es la que invita a cada individuo a retomar la capacidad de soñar, de visualizar una versión mejorada de él o de su entorno. Es aquí donde las herramientas de programación neurolingüística encuentran la base para ser aplicadas y lograr la auto transformación de cada individuo y a su vez del grupo hacia un equipo articulado y ganador.

Se introduce el principio básico del logro, la planificación. Planificar no garantiza lograr pero es el artificio que permite realizar revisiones periódicas para evaluar avances. Fracasos y triunfos son los resultados de las revisiones, ambos resultados son resultado de las acciones individuales y del grupo, ambos resultados son parte del logro.

 


Talento y liderazgo con propósito

Talento y liderazgo: esta cuarta área es la que desarrolla el talento y el liderazgo de cada individuo. Propicia el desarrollo del hábito de revisar el plan frecuentemente, esto impulsa la conducta de liberarse de emociones para tomar decisiones. Relajarse, reír y fluir es la técnica para lograr aprender de cada revisión y desarrolla la capacidad de perseverar, de volver a intentar, de aprender y mejorar consciente que es una tarea personal. Es así como cada individuo cada vez se hace más fuerte, más hábil, más talentoso. Un individuo talentoso posee actitud ganadora, no se victimiza, no culpa a terceros por sus fracasos, desde lo positivo es consciente que fracasar es una oportunidad de aprender y mejorar. El líder no es víctima pero corre el riesgo de convertirse en redentor. Los redentores son esos líderes carismáticos, con poder de convocatoria y con el riesgo de obviar los objetivos de la manada y anteponer objetivos egoístas o particulares. El líder con propósito evita ambas actitudes.

 

Autor: Freddy Villavicencio

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