La percepción del mundo exterior es consecuencia de lo que cultivas en tu interior
Debes estar pendiente de tus reacciones, esas acciones automáticas que tomamos cuando el entorno estimula nuestras sensaciones. La queja de tu alegría te aleja.
La queja es la reacción de mayor negatividad. Parece inofensiva; pero de a poco nos roba la capacidad de agradecer y de sentir alegría. Cultivar agradecimiento es el bálsamo que alivia las heridas que llevamos dentro.
Un vencedor es un individuo paciente, al ser estimulado se detiene para respirar, morar en calma y sensaciones, pensamientos y sentimientos analizar. Por eso no se queja. No reaccionar es inteligencia emocional.
Agradece tu disciplina cultivando paciencia, es lo que te permite recorrer tu laberinto emocional sin quejas; sin reaccionar. Vencedor, celebra, ríe y afirma «Si algo no me agrada o me disgusta, agradezco la oportunidad de mostrar mi talento, soy el mejor, nada me asusta»
¡Celebra la vida, ríe y deja reír!
De ningún laberinto propio se sale con llave ajena
Gracias, gracias, gracias y bienvenida seas abundancia
Autor: Freddy Villavicencio