AL PADRE Y AL ESPOSO

Su ausencia

No he imaginado ni quiero pensar en ese momento, cuando sea yo quien lo tenga que afrontar y vivir, através del dolor de dos mujeres de diferente edades, de ciudades diferentes, una del calor otra del frio, ver e imaginar su tristeza, su corazón partido en más de mil pedazos, en su desborde de lágrimas, no hay palabras que consuele su alma, no hay abrazo que llegue a cubrir esa ausencia, ya va teniendo nombre esta nueva realidad, a quedado un vacío, un espacio sin ocupar, un sin sabor y millones de preguntas sin respuesta.

No sabia que decir, no podía decir lo entiendo, ya que jamás e vivido tal dolor, a una de ellas solo con la mirada y los ojos aguados se sintió el estoy contigo amiga, y tu dolor, tu tristeza la viví porque llegué a imaginar que era a mi quien le estaba pasando. Con la otra amiga fue el abrazo anhelado que las dos necesitábamos para entender que la una puede contar con la otra.

Cada día me pregunto como llevan este dolor, de donde sacan esa fuerza para no decaer, seguro será la Fe en un Dios supremo, en la sonrisa de sus hijos en el beso de los nietos que calma el dolor por un momento y luego volteas y te encuentras que no esta él, si é,l tu compañero tu cómplice tu otra mitad una parte de ti.

El duelo ante la perdida de un Padre, y de un Esposo, he llegado a comprende que es uno de los dolores más fuertes que una mujer debe tener la valentía y la fuerza para poder superarlo, por el bienestar de ella y de los suyos, ya que hay un después, donde esa parte ya no esta físicamente, y desde ese instante te toco aprender a vivir sin su presencia física.

Pero son de esos amores que jamás mueren, y mientras los tengas en tus recuerdos, en esos gratos momentos vividos, él jamás morirá, JAMAS.

Dedicado a ustedes, dos mujeres muy queridas para mi

May G